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Desparpajo y escraches
Un difusor de hechos semiolvidados por la historia oficial. Un descubridor de pequeños-grandes tesoros que guarda la memoria de la ciudad. Un cineasta que ha sabido expresar sus inquietudes alternando la vivacidad de la experimentación y el rigor del documental. Todo eso es Mario Piazza, quien acaba de terminar su nuevo trabajo, Acha Acha Cucaracha (...) Resulta más que apropiado que su nuevo documental tenga un título extraño: Acha Acha Cucaracha era el grito de guerra de Cucaño, juvenil grupo de arte experimental rosarino que provocaba con canciones y performances en lugares inesperados (como el bar VIP y la iglesia Nuestra Señora del Carmen en nuestra ciudad o la Plaza de la República en San Pablo), entre 1979 y 1982. Sin voz en off, con mínimos textos impresos para situar al espectador en el tema, agrupa testimonios de integrantes de aquella pandilla cuyas intervenciones fusionaban el desparpajo de los espectáculos de Tortonese y Urdapilleta con la modalidad de los escraches callejeros.
Piece of work
I took the opportunity to screen your new film today. Congratulations. You have a fine piece of work on your hands. The Cucaño participants and movement reminded me of parallel movements in the U.S. during that same period of time. You had the reality of a brutal dictatorship; the U.S. was embroiled in an undeclared war in Vietnam. On a "political" level, Cucaño reminded me of the Yippie Movement lead by Abby Hoffman, who also executed a number of in-your-face actions, in-public, directed at the powers that be at the time. Richard Nixon, Henry Kissinger and others. The "artistic" face of Cucaño made me think of the "Happenings" phenomena during the mid to late 60's. Performance pieces, again in public or at a museum or gallery executing actions that the traditional art world could not find a label for. Laurie Anderson wearing ice-skates, encased in a block of ice in New York City while playing her violin until the ice melted. The Living Theater in Greenwich Village. Ken Kesey's Magic Bus tour. It was good to see that there was good documentation on this very important artistic movement in a critical era of Argentina's history. The interviews with the Cucaño participants, fans and witnesses were utterly fascinating.
Toney Merrit, cineasta californiano, 21-02-17
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No quería que terminara
Hola, Mario, acabo de ver tu película, qué maravilla... no quería que se terminara, mirá vos! Es muy muy bella, muy divertida, muy rigurosa, tiene un material y unos testimonios increíbles, te felicito, uno de los mejores documentales que vi últimamente!! ¿Cuándo lo pasan en BAFICI? Gracias por permitirme verlo!!!
Cynthia Sabat, 06-04-17
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Cineasta secreto
La cosa es que empieza el BAFICI y no tengo casi nada visto. Este año casi que no puedo recomendar nada... excepto esta película documental de Mario Piazza, uno de los grandes (y secretos) cineastas del cine de lo real... he aquí una película que es una fiesta: "Acha acha cucaracha: Cucaño ataca otra vez", tal su extraño nombre, me sacó de la ignorancia total acerca de un grupo de locos rosarinos que entendieron el arte como resistencia y, a finales de la dictadura militar, tomaron el espacio público por asalto con su arte dadaísta, incorrectísimo e incómodo. Gracias, Mario, por este bello y feliz film, pleno de magia, humanidad y salud. Gracias por todo lo que ilumina y nombra.
Cynthia Sabat, en Facebook, 17-04-17
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Al rescate
Los jóvenes de entonces, hoy no temen recordar. Piazza y su equipo salieron tras sus pasos para mostrarlos como entonces pero en el presente. El filme sale al rescate de aquella manera de intervenir desde lo artístico una sociedad que sentía temor pero que poco o nada decía ante lo que ocurría.
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Tarea pendiente de la memoria colectiva
El retrato cinematográfico de Cucaño era tarea pendiente. Dar cuenta de sus andanzas contiene un atractivo per se, que necesariamente indaga en la memoria colectiva.
El archivo en modo poético
Hola Mario, nos encantó la película, la vimos privilegiadamente con tu presentación y concentraditos en primera fila. Lo que más me gustó fue la sensibilidad para incluir el archivo en super 8, no desde lo ilustrativo, sino desde las percepciones, las sensaciones y sobretodo desde lo poético. Son herramientas que le dan al cine documental un vuelo cinematográfico que trasciende las barreras de la coyuntura temporal y las fronteras geográficas.
Ernesto Ardito, 21-04-17
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El público del Bafici
Risa, desconcierto, curiosidad: las reacciones del público ante los personajes rescatados por Mario Piazza en "Acha Acha Cucaracha".
Fernando Varea, twit del 22-04-17
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Rebelarse
El documental nos lleva así a encontrar cómo las resistencias cotidianas alteran los planes hegemónicos y de la locura totalitaria genocida surge la creatividad y la valentía para rebelarse en una insurrección que aún continua viva.
Martín Chiavarino / A Sala Llena / http://www.asalallena.com.ar/festivales-all/bafici-2017-criticas-14/
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Pasión desbordante
Si bien la pesquisa es atrapante, el documental también peca de excesivo amateurismo, de pasión desbordante, de auto vanagloriarse, sin hablar de los problemas hasta muy avanzada la película, porque más allá del clima adverso y la época, lo atractivo es el grupo en sí y muchas veces se pasa por alto, o queda muy politizado o muy “los chicos raros e innovadores” del arte. Entonces se produce un ligero distanciamiento con el espectador. Además algunos entrevistados no generan empatía, la fuerza de unos (de los integrantes originales de Cucaño por ejemplo) se contrapone con la debilidad de algún fan o testigo y así vuelve inestable todo el buen camino. Sin embargo, no se puede negar que la estructura general, de mezclar arte y política, presente y pasado y la idea de un grupo que caló muy fuerte en los jóvenes que vivieron la dictadura, son muy bien planteados y al final logra reponerse con una sublime secuencia que es un juego de la memoria con la visión de cada integrante entre su imagen de aquellos años y como lucen el día de hoy.
José C. Donayre Guerrero /
Escribiendo Cine / http://www.escribiendocine.com/critica/0003685-el-sueno-de-los-rebeldes
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La insurrección continúa viva
Durante la última dictadura cívico militar que gobernó la Argentina durante 1976 y 1983 un grupo de adolescentes y jóvenes rosarinos se sublevó contra la represión cultural que se vivía en el país, proponiendo eliminar el temor a la locura y lo desconocido a partir de intervenciones vanguardistas de carácter dadaísta, surrealista y situacionista, creando en el camino un mito, el del Grupo de Arte Experimental Cucaño. Las intervenciones del grupo surgen como una respuesta social a la injerencia del gobierno militar genocida y sus cómplices e instigadores civiles en la moral de la época. Con una formación contracultural que incluía films de clase B, los extraordinarios episodios de La Dimensión Desconocida (The Twilight Zone) -la mítica serie creada por Rod Serling, en la que escribían autores como Richard Matheson y Charles Beaumont- y Los Tres Chiflados, el grupo construyó un espacio de agitación que buscó transformar el cuerpo social. Este documental de Mario Piazza reconstruye el periplo del grupo desde su formación a través de entrevistas con los protagonistas siguiendo las intervenciones callejeras donde nace el grito de guerra, “acha acha cucaracha”, un grito de alegría en medio del horror, que simbolizaba la salida de las cucarachas de su escondite tras la necesidad de ocultarse en los comienzos de la dictadura. Pasando por la presentación en el Centre Catalá donde realizaron su primera gran puesta que cuestionaba el arte, la música y la poesía, la intervención en el cumpleaños de uno de los jóvenes cercanos al grupo, la preparación de una obra para una muestra de teatro independiente de Rosario, la procesión fúnebre hacia un boliche, la performance en una iglesia durante una misa católica y el simulacro que realizaron en un festival artístico en San Pablo, hasta llegar a la muestra que se realizó sobre el grupo en el Museo Reina Sofía en Madrid; el film narra la historia de sus protagonistas, sus sueños, sus intereses y la militancia política de varios de sus miembros en el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Como un ejercicio de teatro situacionista revolucionario, Cucaño buscó generar una subversión de todos los valores hegemónicos en una de las épocas más oscuras de la República Argentina con un salvajismo autodidacta que remite al genial autor beatnik William Burroughs. "Acha Acha Cucaracha: Cucaño ataca otra vez" (2017) también indaga en el presente de los protagonistas de este grupo que combinó la subversión con la imaginación y la transgresión, dando cuenta del legado de estos artistas que dejaron una marca que continuaron colectivos como el Grupo Experimental de Pensamiento Experimental Soy Cuyano o la banda de rock Mandrágora, entre otros. El documental nos lleva así a descubrir cómo las resistencias cotidianas alteran los planes hegemónicos y cómo de la locura totalitaria genocida surge la creatividad y la valentía para rebelarse en una insurrección que aún continúa viva. Puntaje: 8
Nos reconocimos
Gracias, Mario Piazza, por haber rescatado en un film las acciones y pasiones de Cucaño y por habernos reunido en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires. Fueron momentos muy emotivos donde nos reconocimos, revivimos y volvimos a discutir sobre esa experiencia de jóvenes que hacían arte en tiempos de la dictadura. "Por más personas que hagan arte y menos artistas".
Gloria Rodríguez, 23-04-17
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Valentía, audacia y talento
Felicitaciones por rescatar una experiencia única en medio de una realidad trágica. Quienes vivimos colateralmente la experiencia Cucaño, siempre admiramos la valentía, la audacia y el talento de esos jóvenes "transgresores", hoy justamente reconocidos por la pelicula. Salud !!!!!!!!
Adalberto Gonzalez, Facebook, 24-04-2017
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Genuino
Antes que nada te felicito por tu documental. Me gustó mucho tu tratamiento tan genuino como todas las que filmaste.
Hayrabet Alacahan, 24-04-17
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Estamos vivos y luchando
Una nueva hermosa película de Mario Piazza. Como lo expresó en filmes anteriores (especialmente "La Escuela de la Señorita Olga" y "Cachilo, el poeta de los muros"), se trata de un documental que nos lleva a recrear la experienca de Cucaño, la época de la Dictadura Cívico Militar, y la supervivencia de la sociedad en aquellos años. Un filme que nos lleva, nos ubica y nos muestra lo que puede encontrarse en los pliegues de los recuerdos. Un film de memoria y testimonio, que hace honor a una experiencia (una más aunque muy pero muy particular) de la supervivencia y la resistencia al horror del terrorismo de estado. Muy peculiar porque partía del subconsciente, de la surrealidad horrorosa que emergía en un océano de desapariones, torturas y muertes. Entre los gritos de los sufrientes emergía la algarabía de los vómitos y los escupitajos adolescentes que enfrentaban desde el sueño a la angustiante vigilia. La película respeta el grado de irrealidad de ese diálogo que establecimos los Cucaños con la cotidianeidad del espanto. No lo explica, ni intenta hacerlo. Aquellos que quieran encontrar una explicación jamás la encontrarán en la obra de otro sobreviviente que con los años descubrió que habría querido ser también un cucaño en esos momentos… El reconocimiento y el bautismo al espíritu de aquella acción surrealista le llega al director Mario Piazza luego del repliegue de la misma. El filme de Mario no explica, porque ha entendido que nunca nadie podrá decir que ese resoplido de las conciencias ensombrecidas que se encabritan y corcovean de rebeldía no se desenvolverá necesariamente en otros escenarios de miseria y muerte. "Acha Acha Cucaracha" no intenta desmitificar aquello que no es un mito. Por ello no explica. "Acha Acha Cucaracha" aborda una expresión de un espíritu de rebeldía que no es una leyenda sino un impulso vital que más tarde o más temprano volverá a expresarse vomitando en la cara a los asesinos y criminales una sustancia viscosa que ellos no están capacitados para ver… Por eso, ellos lucirán esas repulsiones encima de sus uniformes, encima de sus trajes y sus sotanas sin ser capaces de verlas, de limpiarlas, de ocultarlas. Ésa será una expresión de sus derrotas. Otra es que estemos vivos y luchando.
Carlos Ghioldi, 30-04-17
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Espíritu zumbón
Los integrantes del grupo de teatro experimental local Cucaño, de efímera existencia a fines de la última dictadura en Rosario, son rastreados y entrevistados por el director de "La escuela de la Srta. Olga" (1991) para dar forma a un documento valioso. Articulado de forma dinámica, como contagiado del espíritu zumbón y ligeramente ingenuo de aquellos jóvenes artistas –hoy todavía entusiastas y defendiendo esa experiencia–, el film recurre frecuentemente a filmaciones de la época y elude explicaciones innecesarias: como en sus anteriores documentales, es evidente la simpatía de Piazza por quienes retrata y da por sentado que los espectadores comparten su opinión. Con afán más reivindicador que exploratorio de las posibles aristas controvertidas de la época y del grupo, "Acha Acha Cucaracha" es un trabajo riguroso y divertido, con un acertadísimo final. Otro segmento de la historia rosarina rescatado por uno de nuestros realizadores más perseverantes.
Fernando Varea / Espacio Cine, 02-05-17 /
https://espaciocine.wordpress.com/2017/05/02/baf17/
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Expresar el descontento en un momento de opresión
Mario Piazza es un experimentado documentalista rosarino conocido también por su perseverante militancia en favor del ambiente cinematográfico de la ciudad: durante años fue el silencioso editor del boletín “Cineastas rosarinos”, una suerte de gacetilla con las novedades del ambiente que comenzó a circular vía email mucho antes de que las redes sociales se popularizaran. Esta preocupación por los temas vernáculos puede leerse también en varios de los títulos que componen su obra: desde “La escuela de la señorita Olga” (1991, documental que retrata la original propuesta educativa de las hermanas Cossettini en barrio Alberdi), pasando por “Cachilo, el poeta de los muros” (1999, donde el cineasta va tras los pasos del poeta marginal que intervenía las paredes del centro de la ciudad con sus grafitis), hasta el más flamante de sus trabajos “Acha acha cucaracha: Cucaño ataca otra vez” (2017), en el que Piazza reconstruye la fugaz pero intensa experiencia del grupo de arte que espabiló el agrisado ambiente cultural de Rosario en los años de la última dictadura. Presentado en la sección Artes del BAFICI, “Acha acha cucaracha” recapitula con la ayuda de material de archivo y de los testimonios de sus ex integrantes la historia de Cucaño: desde los comienzos en el año 1979, cuando el grupo de jóvenes que se daban jocosos seudónimos tales como Tero flaco, Pandora o Lechuguino Maco hace sus primeras performances en el cumpleaños de algún amigo; pasando por la primera presentación pública en el auditorio del Centre Catalá, momento en el cual se suman nuevos integrantes y la actividad se vuelve más programática; deteniéndose luego en la etapa de mayor radicalidad del grupo, cuando una arriesgada propuesta en una plaza pública de San Pablo (donde habían llegado para participar de un encuentro de teatro) termina con la detención de los jóvenes y su expulsión del país vecino; hasta llegar finalmente a la disolución del grupo luego de una performance con la que intervinieron una misa en una céntrica iglesia de la ciudad, hacia 1982. Si bien desde nuestro presente puede resultar sencillo y hasta demasiado cómodo interpretar el grado de improvisación del grupo como síntoma de su ingenuidad, el documental de Piazza sabe destacar la importancia que la creatividad puede tener en un contexto de opresión para sobreponerse, al menos en parte, a la uniformidad que el régimen autoritario busca a toda costa imponer. Así, ante la escasez de información producto de la censura, los jóvenes de Cucaño supieron aprovechar los pocos materiales que tenían a disposición, como la serie televisiva “Los tres chiflados” o el cine clase B, y combinarlos con un “salvajismo autodidacta” que les permitió forjar un modo artístico de expresar su descontento en días en que el conformismo y la medianía intelectual eran la papilla con que se pretendía convidar a la juventud desde el poder.
Arqueólogo de almas
Feliz de haber visto "Acha Acha Cucaracha: Cucaño ataca otra vez", última película documental del querido Mario Piazza, "arqueólogo de las almas buenas" de Rosario, su "aldea", a la que siempre pinta para pintar el mundo (citando a Tolstoi).
Ana Poliak, en Facebook
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Pulsión de vida
Reflexiones sobre el film “Acha Acha Cucaracha”: Cuando pensaba en la posibilidad de caer preso y ser torturado, para no cantar y delatar a mis compañeros, para resistir a la tortura, luego de preguntarle a Picun u otro cómo era eso... pensaba en que lo mejor sería desconectarse y abandonarse en un viaje sin cuerpo, por las alturas del sueño y la inconciencia. Practiqué largos años esa experiencia como los chamanes de las tribus que se elevaban sobre ellos mismos, y se veían desde las alturas enfrentando a los espíritus y las maldiciones. Eso tal vez, era lo que hacíamos desde Cucaño… elevarnos sobre las alturas de nuestra propia corporeidad y repudiar las maldiciones de la vida que nos imponían desde el régimen terrorista de estado. Nunca nadie podrá explicar ese sueño, nadie podrá desmitificarlo porque es una pulsión de vida irresistible, la que asomará inevitablemente mientras la dictadura del capital apele a su brazo armado para endurecer su regimentación sobre la vida de los explotados y los oprimidos de la Tierra.
Carlos Ghioldi, 06-05-17
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Fervor juvenil y cierta ingenuidad
Acha Acha Cucaracha, de Mario Piazza, transmite el fervor juvenil y cierta ingenuidad del grupo de teatro experimental local Cucaño, surgido a comienzos de los años ochenta. El director invitó al público a conocer "la locura rosarina" al presentar su valioso trabajo, que integró el apartado Artes.
Fernando Varea, de una crónica sobre el Bafici publicada en el suplemento Cultura y libros, diario La Capital, 07-05-17
https://www.lacapital.com.ar/cultura-y-libros/la-reedicion-un-bienvenido-rito-cinefilo-n1390060.html
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Reconocer nuestros corazones
Querido Mario: Rescatar la memoria de los Cucaños ha sido algo valioso no sólo para la historia social sino como hecho personal para todos nosotros. Poder reunirnos, tratar de reconocer nuestros rostros y nuestros corazones después de tantos años es algo que debemos agradecerte a vos.
Gloria Rodríguez, 08-05-17
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Adecuadamente dimensionado
Acabo de ver la película, cuando volví de la USP, ahora a la noche. Me pareció realmente muy bien compuesta, y que realmente permite conocer lo que fue, que está muy adecuadamente dimensionado y ubicado. Además, estoy emocionadísimo, es una composición bella, que nos toca de cerca y de un modo muy afectuoso.
Adrián Fanjul, desde San Pablo, Brasil,
12-05-17
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Un Piazza auténtico
Hola Mario: El documental me gustó. Está bien tramado, es muy emotivo, por lo menos para nosotros que tenemos motivos extra-fílmicos para emocionarnos con la cosa. Basta verles nuevamente la cara, después de muchos años, a algunas personas que queremos mucho, o con la cual hemos compartido cosas importantes, para que esto suceda... Habría que ver qué sucede con quienes no saben nada de Cucaño, y también, cosa que me parece muy interesante y merecería un registro, con aquellos que conocen a Cucaño desde el mito, los que cuentan o repiten historias que pertenecen a la "leyenda metropolitana" de Cucaño. Como ha dicho ya el insigne psicoanalista Mariano Guzmán, es un "recorte válido", ya que no se puede contar "todo" desde luego, en un documental de una hora. Yo soy un fan de los Rilkes por ejemplo, y de todo el sistema clasificatorio y el metalenguaje del "rilkismo", cosa que provocara, recuerdo ya que viene a cuento, una gran batahola en Rosario con fuerte protagonismo del TiC luego de una agresiòn al Picun de parte de un "novio", por el intento de clasificar a una bípeda implume según los canones del rilkismo, que sí en verdad podía ser considerado pata-científico en términos generales, pero de ninguna manera peyorativo... Y lo dice uno al que los Cucaños llamaban: "Rilke se disfrazó de sorete". Espero te acuerdes de mi pedido, entonces, en la realización del imprescindible sucedáneo "Acha Acha II (sacando el filo...)" (...) PS: No hay ninguna duda, quiero reafirmar (y esto es un elogio del film) que es un Piazza auténtico. Más allá de las emociones de los que fuimos parte, hay una emotividad (reconocible para los que vimos otros films de tu autoría) en tu manera de reconstruir la realidad, o dicho con otras palabras, de "elaborar el discurso fílmico", que está en tu mirada (es ese palpitar...) y que hace de todo lo que toca, una cosa entrañable, exquisitamente cercana y transparente, tan buena y tan bella... que irremediablemente enamora.
Eduardo "Magoo" Nico, desde Trieste, Italia, 14-05-17
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La cosa Cucaño
Me resulta un poco dificil, no quiero caer en la autocelebración ni en una crítica cinematográfica convencional. Insisto que el film me gustó mucho, que el argumento era difícil de encuadrar y difícil de proponer a un público que espera historias más fáciles o más dramáticas o más ubicables. Esto incrementa aún la calidad y seriedad de tu trabajo. Más allá de la exitosa ingeniería narrativa, de la precisa visión histórica, se puede decir que el film es bello, poético y que recupera y repropone con gracia y humor lo que gravita en el tiempo y fuera del tiempo a partir de la "cosa" Cucaño.
Guillermo Giampietro, desde Trieste, Italia, 15-05-17
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Caótica como Cucaño
Uno de los documentales más vivos vistos en el último Bafici consiste en el registro caótico y rico de la experiencia de Cucaño, un grupo de arte experimental que decidió mover esquemas en los duros años de la última dictadura. Jóvenes muy jóvenes, se dedicaron a la plástica, la poesía y el arte instantáneo en plena calle cuando el clima opresivo y oscuro se había vuelto costumbre. La película contiene una cantidad de material de archivo, registros urgentes e inmediatos de aquellas actividades que unían la diversión al desafío. Ese material, por sí mismo, es una obra de arte, un constante work in progress. Pero la película no se detiene ahí ni es solo la celebración de un momento perfecto y perdido: es también la historia de qué sucedió con los protagonistas, con aquel grupo que fue. Dónde están los jóvenes de ayer y qué permanece de ello. Es decir, la película es también una reflexión sobre el tiempo y el instante, caótica como toda obra de Cucaño, como su obra máxima.
Leonardo D'Espósito, Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes, 28-05-17
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Locura creativa
Querido Mario, he comenzado a ver el documental. Lo que vi hasta que llegó una escrita "lo sentimos hay un problema con el video"... Me pareció atrapador, innovador (las dos pantallas, quiero decir decir las entrevistas en panorámico y el archivo en el 1:33, usándolas como si fuera el material que decide su tiempo y su época. Me impactaron esas imágenes "caseras" de la dictadura, que dan una dimensión diversa a la dictadura, como si la dictadura se hubiera metido (de hecho se metió) en medio de la gente y entró hasta los huesos. No te olvides que Julio Cortázar sintetizó eso con una frase que a mí me impresionó mucho cuando se la escuché: "Los militares impusieron el miedo". La música como liberación y "no arriar las banderas de la imaginación"... con esto te quiero decir que aunque no sé cómo sigue (llegué hasta la imagen desde un helicóptero en un control del camino con la gente apoyada con las manos en el lateral del coche) me gusta. Mañana intentaré entrar de nuevo y verlo todo, esperando que no haya problemas técnicos. Además tiene ese aire de locura creativa que se empata bien con un cierto clima de Berlín y donde los distintos lenguajes (música, entrevista, canto) has logrado fundirlos muy bien. Al mismo tiempo siendo un tema tan argentino, tan rosarino diría, creo que puede tener - como microcosmos sui generis- un interés para el Forum que busca temas que salgan de los convencional, porque por lo general - y me voy a referir solo a las imágenes de la dictadura- se conocen las imágenes de Córdoba y Buenos Aires y no a las de Rosario con una mirada totalmente distinta (...) Me alegró mucho lo que ví. ¿Qué repercusión tuvo en el Bafici, por no decir en la snob Buenos Aires?
Settimio Presutto, desde Berlín, 12/07/17
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Del maestro Birri
“En art, la liberté avant tout”, supieron escribir Breton y Trotzki en los años del exilio mexicano de Trotzki (década de los 30, 40…). Nada más actual para resucitar esta fantasmagoría poética y política tomadas de la mano que ver (ver o soñar o delirar?) ”Acha acha cucaracha: Cucaño ataca otra vez”, el actual film (film ò sueño ò delirio?) de Mario Piazza (Cucaño: grupo de arte experimental instantáneo rosarino años 70, 80 dictatoriales). Sí, sí, nuestro querido Mario Piazza, tímido maestro –dos veces maestro, maestro de vida y de poesía- quien desde el rincón rosarino desde el cual su incesante imaginación se esconde (ejemplo de una vida rigurosa y cartesiana entregada al cine) que aquí rompe los límites de la imaginación y recupera aquella experiencia única e iluminante que transgredió las sombras de la dictadura de los años '70 y '80 y como una pedrada astral rompió el falso juego silencioso de un arte (arte?) ciego, mudo y paralítico. Su último film “Acha acha cucaracha: Cucaño ataca otra vez” es como el feliz, libertario dibujo de un niño hecho por la mano de un viejo experimentado pintor chino y sabio. Una vez más, Mario (y sus fieles amigos del circo sentimental de Leticia Cossettini, Mónica Chirife y los nietos de Cucaño) volvían a ser precursores de un cine, de un arte, de un mundo que vendrá.
Fernando Birri, maestro cineasta y poeta, desde Roma, 26-07-17
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Una peli que va a enseñar
Wow, Mario, qué peli!! Te pasaste, loco, es hermosa! Te escribo calentito un segundo después de que acabó, excelente, bella de ver, inteligente, amorosa, importante. Estaba claro que tenías un temazo y que la importancia de la peli estaba garantizada, pero lograste una documental super limpia y moderna y dinámica, en el sentido ideológico o conceptual. Muy bella de ver sin ser ni dulce ni "publicitaria", no sé loco, te pasaste. Recién la miré solito, mañana espero verla con Rike y escuchar su opinión, yo estoy encantado, lo fascinante es que es una peli que le va a explicar a más de uno el tiempo en que vivió sin enterarse. No es solo importante para Rosario sino, estoy seguro va a ser muy bien recibida y captada en Berlín. Ahora hacé toda la movida de los festivales, cosa que por la enorme oferta es casi una lotería, si no sale... ya vamos a encontrar la forma de pasarla en un sitio adecuado y en el contexto que se merece, Wow, qué feliz que me hiciste al permitirme participar de una obrita tan preciosa y cool! Gracias, Mario, sos un capo!!!!
Carlos Capella, desde Berlín, 28-07-17
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La resistencia de la imaginación
Querido Mario, ayer al toque de la primera miré tu peli por segunda, esta vez con Rike! Creo que la pregunta más acuciante que arrojará en Rosario y el mundo entero es qué habrá pasado con Carlos Capella para que viva en un depto. con cortinas como las que se ven en el fondo! Tenés que aclarar eso ante la prensa... LOL ;) No, en serio, la peli está buenísima. Rike aplaudió al fínal y creo que no tanto por lo que ella después elogió como tu aproximación intuitiva a la materia, y la estructura que va dejando al espectador plantearse las preguntas que después los entrevistados irán respondiendo una a una, sino porque se trata de lo que trillada pero acertadamente suele llamarse un canto a la vida (la resistencia de la imaginación, etc.). Voy a volver a mirarla en estos días y me haré apuntes para compartir contigo, si tenés ganas, allí podré decir cosas más inteligentudas ;) el caso es que hay un duende, un encanto que atraviesa toda la película para desembocar en el final con los cucaños mostrando sus fotos, que dan ganas de besarlos uno a uno. Hay una mirada bondadosa sin ser perdonavidas ni dejar nunca de ser inteligente, te felicito, che, un capolaboro!
Carlos Capella, Berlín, 29-07-17
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Cuando nadie se atrevía
Cultura siempre será la Cultura porque cuando nadie se atrevía, Cucaño estuvo en primera línea, "moviendo" una sociedad casi muda, casi sorda, casi ciega. Aunque parece que ahora mismo sobrasen propuestas con los mismos fines en otros países faltan los que apelen a la Cultura como herramienta. Tengo la impresión de ser testigo de malas copias donde no hay nada nuevo que aportar, donde la imaginación ya no está en el poder... Gracias por rescatar a Cucaño.
Cecilia Hadad Beltramo, Palmas de Mallorca, 03-08-17
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Equilibrio entre verdad y leyenda
Mediante testimonios y material de archivo, la película del experimentado director reconstruye la historia de Cucaño, el grupo surreal rosarino. Anécdotas y un clima de melancolía ominosa surgen como resultado de un film fascinante.
En procesión, llevando un cajón fúnebre de utilería, subían la vereda unos "jovencitos" al encuentro de los "chetos" que entonces -circa 1980- frecuentaban el bar Vip. ¿Cómo habrá sido ese encuentro inesperado, entre mantras fúnebres, hamburguesas revoleadas y novios celosos? Las mesas del Savoy y El Cairo oficiaban como correo de tales primicias: el Cucaño ataca esta noche, se informaba, como si se tratase de tretas secretas perpetradas por un moderno Mabuse o Fantomas. En ésas se mete Acha acha cucaracha, el nuevo film de Mario Piazza, dedicado a perseguir y retratar ese grupo escurridizo. La película se estrena este sábado en Parque de España, a las 20, con entrada libre y gratuita; es la primera de una serie de funciones organizadas por El Cairo Cine Público en diferentes salas de la ciudad.
Los Cucaño andan desperdigados, por Rosario y el mundo; Piazza los localiza e invoca -se trate de Trieste o Miami- como piezas de un puzzle maleable. Ya lo dicen los propios entrevistados, Cucaño se redefine todo el tiempo. Siempre hay algo más que de ellos se dice o se inventa, y este film es parte consciente de tamaña tarea.
Cucaño, el grupo artístico performático que sobrevivió al Rosario de los años 1979-1982, merecía una aproximación así, dedicada a organizar lo sabido, lo que falta, atento también a la reconstrucción de un imaginario. De esta manera, el film sale al encuentro de la memoria del espectador, lo asalta a través de registros fílmicos con las calles en blanco y negro, a veces de colores tristes, merced al paso del tiempo sobre el Súper 8, pero también por el tamiz acromático de la época. Contra esa quietud -mortuoria, silenciadora- atacan los Cucaño y son esos ecos los que aquí se celebran.
El resultado es de por sí fascinante. Piazza indaga en archivos -rasgo estético sobresaliente de todo su cine- y parece por momentos lograr un viaje en el tiempo, así como al atender la palabra de los protagonistas. "Hice un pacto con la prostitución para sembrar el desorden en las familias" clamaban/claman, en contraste con la dictadura militar y los valores burgueses. Durante ese periplo, son dos instancias las que ofician como apertura y oclusión: la función en la sala Pau Casals del Centre Catalá -de mayor caladura en su puesta en escena- y la intervención en plena misa de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen; este último, el hecho más estético y sublime, según Guillermo Giampietro. Entre medio, la presentación pública en San Pablo, con intervención policial y manipulación mediática del hecho.
El efecto Cucaño sobrevive, revisa contradicciones (como las vinculadas a la militancia partidaria y la ¿inevitable? "museificación"), a la vez que reparte repercusiones en la historieta (Marinero Turco, Mosquil), la militancia sindical (Carlos Ghioldi), la música (Zapo Aguilera), el humor (McPhantom), el periodismo (Osvaldo Aguirre, Juan Aguzzi), la desinstitucionalización psiquiátrica (Giampietro). Basta como ejemplo la rememoración corporal/gestual que Pandora (Graciela Simeoni) hace de sí misma, bellísima. La enumeración es injusta, son muchos y muchas más. Porque Cucaño oficia como la no-película de Alejandro Jodorowsky que es Dune: inasible pero con sobrevida en muchísima otras, a la manera de un cometa que despide estelas de colores variados.
En este sentido, Cucaño es un mito que el film revalida, al actualizarlo y lograr visibilizar lo mucho que todavía dice; las anécdotas faltantes esperan en los espectadores, seguramente ávidos de lidiar entre duelos verbales luego de ver la película. Porque hay algunas proezas que no son ciertas -como la del cumpleaños en el colectivo-, pero no importa, entre la leyenda y la verdad ya se sabe qué se elige. Acha acha cucaracha es un equilibrio justo entre ambas instancias.
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Más que una película
Mario: tus películas son siempre mucho más que simples películas. Siempre más que un hecho estético. Y eso es invalorable y no abunda.
Luis Cruz (noche de estreno en Rosario), 05-08-17
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Irreverencia, arte, transgresión y desafíos
Una noche inolvidable de rosarinidad pura... gracias, Mario Piazza por este documental que rescata para los que supimos disfrutar una época de irreverencia, arte, transgresión y desafíos en medio de oscuridad y vacíos...gracias por juntar 35 años despues a los Cucaño... muy dificil ponerle palabras
Carlos Núñez, en Facebook, 06-08-17
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En vez de gravedad, una enorme alegría
Querido Mario: el sábado me fui del Parque en éxtasis. Hiciste una película hermosa y conmovedora y, además, le encontraste el punto al tema. Creo que las aproximaciones a Cucaño, hasta ahora, tanto las académicas como las periodísticas, fueron hacia un lugar (el arte político, la "intervención") donde no había tanto como parecía. Y vos, con una enorme sensibilidad, fuiste hacia los personajes. Los fuiste a escuchar a ellos. Cucaño fue importante, sobre todo, para quienes hicieron Cucaño. Y me parece que ese hallazgo carga la pila de toda la película. Porque es hermoso ver y escuchar a Giampi, a Carlitos, a Yimi, a Pandora, al Marinero -creo que son los mejores testimonios, los más sensibles- en esa modificación. En cómo los cambió "ser Cucaño". Y eso mueve todo. En vez de "la gravedad" de la deportación de Brasil, o de la importancia teórica del surrealismo, una enorme alegría. Porque eso es lo que yo recuerdo de Cucaño: una alegría total. Y, esto me parece importante para tu película, esa misma sensación que capté yo, que podría decirse que estaba sensibilizado de antemano por un tema que me tocaba generacional y territorialmente muy de cerca, es la que tuvieron mis laderos de butaca, Cecilia y Pedro, que no tienen que ver ni con la generación ni con el lugar (con ese lugar, en ese tiempo determinado). Para ellos también la película fue una alegría total. Mario: felicitaciones. Hiciste una gran película. Y, que quede claro: Totaaal, no nos la van a palmar.
Martín Prieto, 07-08-17
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Maravillosa locura
Hola Mario! Quería felicitarte por la humanidad del filme y por transmitir y reivindicar ese maravillosa locura con que vivieron los cucaños aquella época tan convulsa. (...) Fue una noche mágica por lo evocador del film y por los encuentros con gente querida.
Alejandro Lamas, 07-08-17
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Rebeldía que interpela
Estimado Mario: Quien asistió en 1978 a la proyección de “Sueño para un oficinista” y visto tus películas posteriores, no podía tener dudas respecto de la calidad del film que se estrenaba el viernes en Rosario. Aunque suene redundante: Felicitaciones! Como integrante de Cucaño (1980/81) me pareció muy serio y exhaustivo el trabajo de documentación que sirve de soporte al film. Tal como el título lo señala, no se trata de una historia de Cucaño, sino de anoticiar de la existencia de un ataque en curso del mismo. Pero, algo que existió entre 1979 y 1982 -que por lo tanto hoy no puede existir como tal- puede atacar otra vez? La forma de construir la respuesta a ese interrogante me parece el mayor logro de la propuesta. Por eso creo que sería un error ver el film como una ingeniosa ilustración de un ejercicio colectivo de historia oral o la reproducción de acciones artísticas sucedidas y sucesivas en la coyuntura de la última dictadura cívico-militar-eclesiástica; más bien se trata de una intervención artístico/política que mediante la apariencia de una crónica narrativa, torna visible ese espacio de intersección entre el que fuera el Cucaño “realmente existente” y “el mito” asociado y hoy indisociable a él. Su punto de sutura no es otro que la rebeldía, la rebeldía de aquellos jóvenes, la rebeldía de aquellos jóvenes que interpelaron/mos a la última dictadura con la consigna subversiva de: “Por más hombres que hagan arte y menos artistas”, pero también la de aquellos que sin haber sido partícipes directos de aquellas fugaces acciones cucañas sintieron haber estado allí, formado parte de las mismas, incluso de las que nunca existieron. En este punto, mi agradecimiento por el rescate de aquel espíritu inconformista de la experimentación, al tiempo que no se ocultan sus precariedades, límites o yerros. Me dio mucha alegría descubrir también el viernes que Adriana Briff fue parte del proyecto. Su conocimiento del “clima de época” y su sensibilidad sin duda habrán contribuido a los aciertos del film en la medida en que vos lo planteaste. Te pido, de ser posible, que le hagas extensivo mis felicitaciones y agradecimientos también a ella. Fue bueno descubrir y apreciar el viernes las dotes musicales del canta-autor Marinero Turco, otrora actor acróbata e historietista brillante. Un fuerte abrazo!
Gustavo Guevara, 07-08-17
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Estábamos más cerca de lo que creímos
A mediados de los 2000 formé parte de un grupo de teatro, los liminales. Realizábamos interveciones urbanas. Teníamos a los cucaño (mejor dicho sus anécdotas) como ancestros difusos. Yo hasta ayer no sabía que una prima que siempre quise había formado parte del grupo ampliado. Fue una mezcla de orgullo familiar, amor por esas cosas que hacemos de jóvenes, sorpresa de saber que estábamos más cerca de esos precursores de lo que creímos en aquel momento. Podría decirse que el grupo hizo la experiencia de irrumpir en otro contexto, democrático, como se barajaba en el film. Y terminaba en fiesta. Fueron hermosos momentos, desde el principio, hasta el piano de Carlitos y el revival del Marinero.
Ezequiel Cavallero, desde la página web de Acha Acha, 07-08-17
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Homenaje a la ciudad y al género documental
(...) te cuento que después de la función y la performance nos fuimos a cenar con Martín Prieto y Ceci, y parecía un campeonato a ver quién le gustó más la peli. Han sido tantos tus aciertos a lo largo de esta producción que el resultado es tan fresco y emotivo como riguroso, un homenaje tanto a la historia y la idiosincracia de la ciudad, como al género documental. Me alegra haber estado y te felicito con agradecimiento de verdad. Hiciste de un film muy especial para vos un film muy especial para todos.
Pedro Cantini, 09-08-17
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Danza de imágenes
Es magnífica la selección del material histórico, la combinación con lo actual y la danza de las imágenes con la banda sonora. Muy armonioso todo. Se merece dar la vuelta al mundo un par de veces (...) Y gracias por seguir adelante. Cuando uno da lo que tiene que dar, se nota que hace falta, y hace bien. Gracias.
Ezequiel Cavallero, 09-08-17
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Carlos Lucchese referente
Hola Mario, cómo estás? Quiero felicitarte y agradecerte por el documental Acha Acha Cucaracha: Cucaño ataca otra vez. Lo fui a ver el viernes pasado al cine Lumiere y me emocionó. Soy la sobrina de Carlos Lucchese. Creo que como artista visual mi tío fue el principal referente, sino el único, que tuve dentro de la familia. Tuvimos una relación muy hermosa. Recuerdo las anécdotas que me contaba de Cucaño y la frase que me repetía como mantra desde que era pequeña "Por más gente haciendo arte y menos artistas entre la gente". Se ve que cambiaba la palabra hombres por la palabra gente. Justo ahora que estoy en un proyecto que tiene que ver con la reconstrucción de mi historia familiar, casi de un modo ficcional, me resultó muy movilizante ver imágenes de archivo de mi tío y de Cucaño en general. Zarpado. Muchas gracias! Intentaré ir a verla una próxima vez en esta gira local así puedo acercarme a darte un abrazo. Gracias!
Ximena Pereyra, 14-08-17
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La recuperación de un tiempo nuestro
Días y días de intenso trabajo no me dejaron compartir algunos sucesos fundamentales y muy queridos en mi vida. El sábado 5 de Agosto se presentó en el Parque España la película de Mario Piazza "Acha Acha Cucaracha: Cucaño ataca otra vez". "Agradecer" es una palabra que queda chica para la labor de Mario. Más allá del esfuerzo empeñado y de la calidad de la película, la reunión en Rosario de quienes formaron parte de Cucaño, como de quienes participaron -de una u otra manera - de las intervenciones en tiempos de la dictadura, tuvo un sabor particular. Quienes estuvimos en el estreno en Buenos Aires y volvimos a estar en Rosario, coincidimos en que la vivencia fue totalmente distinta. Acá vivimos la recuperación de un tiempo nuestro en un espacio nuestro. Disfrutamos de la película y de las intervenciones de Carlitos Ghioldi, el Marinero Turco y Marianito. Gracias, Mario, por haber provocado esta situación, que fue única e irrepetible.
Gloria Rodríguez, 16-08-17.
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Los cucaños siguen atacando
¡Noche inolvidable! Grande la emoción de volver a verlos, juntos. Hermoso comprobar que los cucaños siguen atacando hasta hoy, cada uno en su ámbito. Mario Piazza, un buscador de tesoros. No bajo tierra sino en la historia de Rosario. Y los encuentra. ¡Y los regala!
Eduardo Mancini, 18-08-17
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Lindos y necesarios
Qué lindos y necesarios eran y lo siguen siendo! Mario Piazza, único!
Nilda Vargas
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El grupo necesitaba un monumento
Uh, hasta me emocionó, casi lloro. Dame unos días a que lo procese y te paso algunos comenatrios. Está impecable y entretenida. Obviamente también queda claro el déficit documental de parte nuestro. No tuyo, de los Cucaño, hay mucha producción gráfica, pero poco audiovisual, típico de esa época. Hoy hay todo. Quedan ganas de ver, solo se escuchan testimonios, eso no es culpa tuya, el grupo necesitaba un monumento y esta película lo es, porque esto es para recordar por mil años.
Mauricio Kurcbard, 27-08-17
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Profanadores del orden
Acha Acha Cucaracha. Cucaño ataca otra vez. (El cine en catacumbas)
"Si la cinefilia está muerta, entonces las películas también lo están (...) no importa cuántas películas, incluso muy buenas, se sigan haciendo. Si el cine puede ser resucitado, sólo será a través del nacimiento de un nuevo tipo de amor por él." (Susan Sontag, La decadencia del cine, 2011)
"Cine ¿Para qué?" (pintada en una pared del barrio de Almagro)
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Los Cucaños / cuerpos en acción / jóvenes cuerpos / desafiantes / desobedientes / disputan a dentelladas / los espacios del miedo / vómitos en el silencio / profanadores del orden / violadores de las calles cuadrúculas / antijaulas / burladores de cerraduras / ¿mirar es lo contrario de conocer? / ¿mirar es lo opuesto de actuar? / Cucaños en acción / otra vez / codazos entre arte y política / entre arte y noarte / ¿quién especta? / ¿inmóvil? / ceremonias profanas / confesiones a gritos / alturas manoseadas / ataúdes / devolución de atenciones / alguien trepa por las tetas / ¿locura sin guiones? / ¿acción dramática? / ¿performance? / ¿la palabra es lo opuesto a la acción? / ¿lección encinta? / ¿mensaje? / ¿poesía? / espectadores desnudos / ¿mudos? / ¿inválidos? / invasión de las calles / ¿arde Rosario? / ¿arde la vida? / respiración / pulso / ritmo / grito / desierto de los signos / ni museo / ni escuela / pura callejería / ¿quién mira? / ¿quién da la espalda? / ¿quién afina la cuerda? /¿el pirata turco? / ¿se atreverá al piano? / (nadie traduce lo oscuro) / tiempo vencido bajo el nivel del mar / invitaciones especiales / las bandas de fondo / rosarinos nos invaden / este domingo / 17 del presente / a las horas 19 / la cita es subterránea / Bartolomé Mitre 1241 / es la calle / timbre rojo / el sótano / Caja Naranja Cine / Acha Acha Cucaracha / los Cucaños atacan otra vez / y es la vencida / Letra y música: Mario Piazza (presente con aviso) / legendario cineasta / libre y rosarino / Amén!
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Luis Cruz. Enviado desde Personal LG K4 LTE, septiembre 2017
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Lejos de la nostalgia
Vi "Acha Acha" y me encantó! Una buena investigación, mucho y hermoso material de archivo, testimonios impresionantes de una época muy loca que nos tocó vivir intensamente, una sólida estructura narrativa y buen ensamble sonoro coherente. Lejos de la nostalgia y muy cerca de lo necesario....
Juan José Gorasurreta, desde Córdoba, 15-09-17
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La alegría de las primaveras
Feliz cumpleaños querido Mario ¡En nuestro otoño, nos has traído la alegría de nuestras primaveras! Gracias otra vez, y el mejor de los cumples.
Gloria Rodríguez, 23-09-17
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La controversia que Cucaño suscita
He sentido, más que pensar, al ver en mi cabeza la escena del Marinero subiendo la escalera de la pensión, que "Acha Acha" es condenada por su estética y de alguna manera censurada. Siento que ningún festival quiere cargar con la controversia que Cucaño le sigue suscitando al sistema. Como que de darle entidad en un festival, crearía una incomodidad por el cuestionamiento de la Iglesia y el poder que la película transmite. Una rebeldía que nadie quiere asumir.
Adriana Briff, 25/09/17
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Un tiempo en que la juventud se inventaba en medio de las torturas
Magnífico tu filme!!! Me gustó mucho!!! I love it!!! You have to show this everywhere, principalmente Brasil e Argentina!! Qual és lá raiz etimológica da palavra “Cucaño”? Muito interessante o documentário de um tempo em que a juventude se inventava em meio às torturas... vivi este tempo e me espelho nas estórias.... gostei muito qdo no final os personagens se apresentam com fotos daquele tempo em que eram jovens e loucos/corajosos!!!!
Regina Soares, desde California, 27-09-17
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Tarea de arqueólogo
Nuevamente, no sólo me conmueve una película tuya, sino tu tenaz, humilde, silenciosa, paciente y amorosa tarea de “arqueólogo de las almas buenas” de tu pueblo. Mi admiración, felicitaciones y emoción por toda tu obra, porque es en esa gente que retratás y “salvás” del olvido, donde para mí reside la verdadera revolución y el único camino posible para lograr de nuestro mundo algo mejor de lo que alcanzamos, hasta ahora, por los sinuosos y oscuros caminos de la política, el poder, las armas y los infinitos enfrentamientos sin sentido. Es largo, claro… pero no quería irme a dormir sin dejarte, al menos, unas pocas palabras de agradecimiento (...) Chapeaux!...
Ana Poliak, 02-10-17
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Excelente documento
He visto con mucha atención el film. Me gustó mucho, Me parece muy bien logrado y un importante documento sobre los casos de resistencia a la dictadura casi anónimos. Lo de "anónimos" lo digo con cierta ironia, ya que no han sido divulgados por los Organismos de derechos humanos que han monopolizado la historia. Ese film es, entonces, además, un acto de justicia. Los "trotskos" se lo merecen totalmente. Luego se nota el enorme esfuerzo de reconstrucción. Buscar, rastrear y encontrar los protagonistas rosarinos, por todo el mundo (algunas entrevistas con montañas de fondo son elocuentes aunque quizás no haya sido la intención del director). Está también bien lograda la ambientación de época y la fuerza juvenil, lo más difícil. En fin, no soy crítico de arte. Pero como protagonista de esa época opino que es un excelente documento. Los felicito (...) PD. Muy tierna y emocionante (y sospecho que muy justa) la referencia final al papel de Adriana.
Luis Matini, 15-10-17
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Que los pibes vean las cosas que se hicieron
Acabo de ver la película y, además de felicitar a su director, recomiendo su proyección para que los pibes "vean" las cosas que se hicieron en Rosario y los no tan pibes recordemos que estamos en una ciudad que revolucionó la cultura desde diferentes espacios. Y a los Cucaño, mi respeto y admiración por las cosas que generaron. Bravo!!!!!!!!!
Patricia Larguía, 04-11-17
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El arte puede comprender otros caminos
Anoche se presentó la peli de Mario Piazza sobre Cucaño en La Toma... Como bien lo expresaron los compañeros que hablaron y concuerdo, Mario en su lectura, captó el espíritu de ese grupo de jóvenes a los que me integré en un pedazo de mi vida.... muy importante pedazo de mi vida. La creación de Mario me trae el lógico análisis de aquella época y las que devinieron... Quizás en Cucaño se inicia mi necesidad de que mi expresión trascienda la obra per se. Surge la necesidad de usar el arte como herramienta de sacudón... eso que humildemente hago desde entonces, sea con los temas abordados , sea trabajando en lugares donde el arte puede comprender otros caminos, manicomios, cárceles, en fin.. lugares de necesidad inminente. Me alegra enormemente haberme cruzado con Cucaño en mi juventud.... mucho de los sentidos de la ideología en mi producción partieron de allí. Agradecida, Mario Piazza.
Patricia Espinosa, 05-11-17
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Recuperar las ganas
Querido Mario: Te mandamos un abrazo enorme desde el 51 West. El lugar donde "Acha Acha" se fue armando, hasta que tomó la forma de ese documental que vos llevabas en tu cabeza desde hace tantos años. Lo mejor mañana en el DOCA. Que el film le transmita a la gente que lo ve, esa impronta de recuperar las ganas. Esa necesidad de retomar lo primario en el sentido más genuino de la palabra. Un cine que nos acerque, que no sirva para marcar diferencias sino para unir en el sentido colectivo de sernos todos parte. Cucaño y la rebeldía del arte del hombre que se imagina libre. "Por muchos más hombres que hagan arte y menos artistas".. lo mejor para mañana en el DOCA a las 21 horas.. 4 pm hora California. Abrazos fuertes. Gracias por tu cine.
Adriana Briff, 10-11-17
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Una parte de nuestra historia que parecía sepultada
Otra joya de las tuyas, Mario! Decir que me encantó es poco... que me emocionó, creo que tampoco alcanza. Además me enteré de cosas que no sabía... y ya era hora! Gracias infinitas por devolvernos parte de nuestra historia rosarina, que parecía sepultada!!! Nadie te puede decir qué era Cucaño. Tenés que ver esta joya de Mario Piazza, que nos devuelve una parte de nuestra historia rosarina, que parecía sepultada.
Bet Rivero, 11-11-17
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Espíritu lúdico
Ayer vi Acha Acha en el Gaumont. Hermosa y festiva película que recupera con espíritu lúdico un momento único de la
resistencia cultural...
Alejandro Ricagno, 12-11-17
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Pude haber visto más
Mario, me gustó tu peli. La estructura. Compleja. Muchos personajes. Lo pude construir. Sentí que el relato actual podía reconstituir el material escaso de época. Me gustó cómo pusiste lo disímil de lo ideológico del grupo. Además no sentí el tiempo. Pude haber visto más.
Juan Carlos Frillochi, 15-11-17
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Nos fuimos prendidas fuego
Fue muy, pero muy movilizante... con Rosa nos fuimos tan prendidas fuego que íbamos haciendo pequeñas intervenciones callejeras, ja!
Agustina Chirife 21-11-17
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Alegría
Emocionante asistir, recordar... Verlos después de tantos años, tuvimos apenas dos encuentros pero fueron intensos. Te agradezco muchísimo, me imagino la alegría que les diste a los chicos. Técnicamente, buen sonido, buenas cámaras, enganches perfectos. Felicitaciones.
Roberto Chiari, desde Brasil, 10-12-17
Estruendo de vida
Quien volvió a hacer de las suyas, con un relato que es puro encanto y rebeldía revivida, es Mario Piazza con "Acha acha cucaracha: Cucaño ataca otra vez", documental estrenado en Bafici dedicado al mítico grupo surrealista, a partir de un relato que combina archivos y entrevistas dedicados a reunir, desde los diferentes puntos cardinales (del planeta), a los miembros de ese estruendo de vida que la ciudad tuviera durante los horribles últimos años de la dictadura militar. Hacía falta una película así, que tomara por eje al grupo excéntrico y permitiera pensar el devenir posterior, de ellos y de la ciudad toda.
Leandro Arteaga, balance 2017 en Rosario/12 – 28-12-17 /
https://www.pagina12.com.ar/85424-querer-hacer-cine-por-encima-de-todos-los-contratiempos
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Delicado, sensible, quirúrgico
Mario meu querido amigo, Adorei seu filme Cucaño. Delicado, sensível, cirúrgico. Ótimos planos, excelente montagem, orgânico e provocante. Nunca tinha ouvido falar deles (ignorância minha!). Vc tem um vencedor em suas mãos. (...) Acho que as pessoas de nossa geração vão se encantar com este documentário. É interessante como o mundo era muito mais moderno antes. Hoje em dia dia é tudo tão velho e aborrecido. A performance deles na Praça da República é belíssima!!! (...) (aliás o que eles se referem como grupos paramilitares aqui eram na verdade institucionalizados mesmo). (...) tenho a acrescentar que existe um vigor comovente e o seu trabalho de câmera, sempre investigativa e instigante reflete o Mário que tive o privilégio de conhecer. Congratulações calorosas e que sua película sirva de reflexão para todos nesses dias tão pálidos em que vivemos!
Carlos Porto de Andrade Jr. - 09-01-18